Famosa actriz porno se convierte a Cristo y cuenta su testimonio en YouTube.
29 julio, 2013 | Noticias Cristianas Maranatha
En el 2010 fue votada como una de las más grandes
estrellas del porno en el mundo. Brittni Ruiz, durante años utilizó el nombre
artístico de Jenna Presley, comenzó a bailar para ganar dinero extra, cuando
estaba en el primer año de la universidad en el 2005. Fue entonces cuando dos
hombres que estaban en el club después de una de sus presentaciones la
invitaron a hacer una película pornográfica.
A los 18 años, ella no sabía qué esperar: “Yo estaba
buscando el amor en todos los lugares equivocados”, recuerda. Viniendo de una
familia disfuncional. “Me sentí muy amada ese día, ese peluquero y maquilladora
dijeron que yo era hermosa y sería una estrella. En los primeros meses, se
sentía bien”.
Los productores tomaron su rostro juvenil y explotan su
imagen como una colegiala, con el objetivo de beneficiarse de las fantasías
depravadas de los hombres que buscan las niñas más jóvenes. “Fue una completa
perversión”, se lamenta Brittni.
Ella relata que trabajó hasta por hasta 60 días sin
interrupción, grabando dos o tres escenas de sexo por día. Hubo más de 100
películas protagonizadas por ella.
Durante siete años vivió en este mundo sin saber cómo iba
a ser su futuro, pero el dinero que ganó la convenció de seguir, aunque de mala
gana. Hasta que conoció a Rachel Collins, una misionera de XXXChurch.com, un
ministerio dedicado a la lucha contra la adicción a la pornografía. En una de
esas convenciones eróticas oyó a Collins sobre el amor de Dios y ganó una
Biblia en cuya portada decía: “Jesús ama a las estrellas porno”.
En los primeros años se mantuvieron en contacto, pero
sólo a finales del 2012 fue que Brittni dejó permanentemente la industria del
entretenimiento para adultos. El mensaje del Evangelio le mostró dónde
encontrar el amor que estaba buscando durante tanto tiempo.
“Yo odiaba lo que estaba haciendo, pero me preguntaba qué
haría si me iba”, recuerda. Sin embargo una vez que tomó la decisión de seguir
a Cristo, a principios de este año, se fue a trabajar a compañía de limusinas y
comenzó a ganar un salario muy inferior al que estaba acostumbrada, pero se
siente feliz.
“Descubrí que había vida para mí después de la
pornografía donde hay drogas y prostitución”, dice la ex estrella porno
resaltando que también dice que hizo algunos intentos de suicidio,
afortunadamente sin éxito. Gran parte del dinero que ella ganaba lo
desperdiciaba en drogas fuertes, como la heroína, pero hoy está libre de la
adicción.
Brittni, volvió a ponerse en contacto con sus padres y
ahora tiene una relación maravillosa con ellos. A través de su testimonio, toda
la familia junta va a la iglesia. “Mi hermana decidió bautizarse y mi hermano
hizo la oración de salvación después de hablar conmigo”.
En un video realizado por XXXchurch.com, Brittni da su
testimonio pidiendo que las mujeres se valoren más, porque fueron creadas por
Dios de la manera que son. También hace un llamamiento a las personas
involucradas en la industria del porno a reconocer que Jesús es el Señor de sus
vidas y quiere transformarlas.