"Cráter del fin del mundo" causa asombro a nivel global
12 Agosto 2014 | Noticias Cristianas Maranatha
Siberia.- El conocido como
«cráter del fin del mundo» localizado en el norte de Siberia y cuya imagen
consiguió más de 9 millones de visitas en YouTube no es único y es un fenómeno
natural que corrobora el cambio climático, según científicos de Tomsk
Polytechnic University (Siberia).
«El cráter confirma que el
cambio climático es real.
Lo extraordinario es que
este fenómeno a toda vista natural haya ocurrido en un espacio de tiempo tan
corto, ante nuestros ojos», aseguró Leonid Rijvanov, doctor en Geología de Tomsk Polytechnic University(Siberia), en
declaraciones a EFE.
Normalmente, los fenómenos
geológicos son resultado de procesos de cientos o miles de años, pero los
«agujeros negros», como también son conocidos los cráteres aparecidos en la
península de Yamal, que significa «Fin de la Tierra» en lengua aborigen, son relativamente
recientes.
«Son consecuencia directa
del calentamiento de nuestro planeta que está provocando que se derritan los
hielo perpetuos que cubren la tundra siberiana. Aunque no es algo catastrófico,
ya que Siberia es un lugar muy sensible a los cambios», apuntó Rijvanov.
Rijvanov recordó que el
hielo contiene gas y cuando se reduce el espesor de la superficie helada, ese
gas sale disparado como si se tratara de fumarolas en las zonas volcánicas y
crea esos agujeros con formas tan ideales, que parecen hechas por el hombre,
por extraterrestres o un meteorito, como se comenta en las redes sociales.
El famoso cráter, que se
encuentra a unos 30 kilómetros de la localidad Bovanenkovo, cautivó a expertos
y neófitos por su tamaño -más de 60 metros de diámetro y 20 de grosor en su
boca, por lo que se podría acceder en helicóptero- y por el hecho de que, por
el momento, es imposible ver el fondo.
«Acercarse era peligroso, ya
que el hielo que forma los bordes del cráter se derrite continuamente y la
superficie colindante es extremadamente resbaladiza», según relató la geóloga
Marina Leibman de la Academia de Ciencias de Rusia, una de las primeras en
llegar a la zona.
En cuanto a las hipótesis,
Leibman descartó que el agujero fuera provocado por un río subterráneo y
vincula el fenómeno con el calentamiento de los últimos años, en particular en
2012.
«El calentamiento pudo haber
provocado la liberación de mayores volúmenes de gas. Los cambios de temperatura
en la superficie terrestre no están sincronizados con los del aire», precisó
Leibman.
La coordinadora del programa
ártico de Greenpeace Rusia, Yevguenia Belakova, señaló a Efe que el metano
tiene un efecto invernadero mayor que otros gases y que su presencia es otro
factor que contribuye en gran medida al cambio climático en el Ártico.
En lo que todos están de
acuerdo es en la necesidad de enviar una expedición científica permanente para
estudiar la zona -ya que podría haber «bolsas de gas», que serían muy
peligrosas si se detectan en zonas habitadas o yacimientos de hidrocarburos-,
con el fin de predecir la formación de estos agujeros negros.