Pastor afirman que Paul Yonggi Cho fue engañado por su hijo
27 Febrero | Noticias Cristianas Maranatha
La noticia de que el pastor David Yonggi Cho fue
sentenciado a prisión por malversación de fondos ha sorprendido a la comunidad
cristiana mundial.
David Yonggi Cho, es muy conocido por sus libros y por
haber fundado la iglesia más grande en el mundo (en miembros). Cho, había
estado ausente desde el púlpito durante cinco años.
Sin embargo, los 12 millones de dólares desviados de la
iglesia a través de la compra de unas acciones fraudulentas acabaron llevando
al pastor y a su hijo Hee-Jun, los tribunales surcoreanos.
Por la trayectoria e influencia del Yonggi Cho, muchos
pastores han reaccionado, defendiendo al pastor surcoreano. Uno de ellos es Bob
Rodgers, pastor del Centro de Oración Evangélico Mundial, en Kentucky, él ha
sido amigo de Cho por más de 30 años. Él emitió una “carta abierta”, dando
detalles sobre el caso, ya que considera que mucha información errónea ha sido
divulgada.
Hee-Jun es el hijo mayor de Cho, fue juzgado el mismo día
y condenado a tres años de prisión. El tribunal directamente lo envió a la
penitenciaría y ahora cumplen su condena. Para Rodgers, él se hace culpable de
haber engañado a su padre.
“Cho, tiene tres hijos. El segundo y el tercero son muy
activos en el trabajo del ministerio relacionados con la iglesia. Pero el hijo
mayor siempre dependió de un trabajo. Se casó cuatro veces por lo que estuvo
involucrado en escándalos sexuales con mujeres famosas en Corea. Por otra parte,
ya había cumplido una condena por fraude en el área de inversiones y
malversación de fondos. Su vida de escándalos ha sido siempre una desgracia
para su familia y la iglesia”, afirmó el pastor Rodgers.
Fue Hee-Jun, quien le vendió a la iglesia 250.000 acciones
a un precio cuatro veces superior al valor de mercado. Eso fue en el 2002, Cho
seguía siendo el pastor. Sin embargo, confiar en la palabra del hijo fue el
gran error porque no leyó los cientos de páginas de documentos, sólo se
presentó ante el consejo de la iglesia y firmó el papel. “Él nunca recibió
ningún dinero de la transacción”, explica el pastor Rodgers quien le está
pidiendo a la gente a no juzgar a un hombre de Dios que fue engañado por su
hijo.
Sin embargo, los fiscales de Corea del Sur, presentaron
una versión diferente en el que un grupo de líderes de la iglesia de Yoido dijo
que el pastor estaba consciente por lo que fue cómplice del fraude ya que el
pastor Cho, intentó ayudar a su hijo a recuperar las enormes pérdidas que
tenían en el mercado de valores.
Para Rodgers, la mayor prueba de que hay un gran error es
que Cho, vive una vida simple, un apartamento de 300 metros cuadrados, donado
por la iglesia. Él incluso tenía un coche y se puede demostrar que
personalmente lo donó a la iglesia por un valor de más de 170 millones de
dólares en los años que lideró.
Al otro lado del mundo en Taiwán reside Mao Dong Chang,
pastor de Top Church, ubicada en la Nueva Taipei. Él también es un viejo
conocido de Cho y su iglesia. Esta semana, Chang fue visitado por un anciano de
la iglesia de Yoido, buscando asesoramiento sobre el caso. Poco después, el
pastor Lee, quien ahora dirige la iglesia también lo visitó a Chang.
Chang, dice que ha habido un precipitado juicio. Es
necesario dar a conocer que la iglesia estaba entrando en un proceso contra
Cho, acusándolo de desviar 20 millones de dólares “el pastor Cho, se arrodilló
delante de la congregación pidiendo disculpas y admitiendo su error y el de su
hijo, lamentando haber causado daño a la iglesia”, escribió.
En segundo lugar, Chang dijo que durante el proceso de
cerca de 1.000 líderes de la iglesia escucharon y fueron testigos de que Cho es
inocente. Sólo 30 líderes mayores de edad, dijo que el ministro estaba
involucrado. Finalmente, Chang, dijo que el juez hubiera hecho una propuesta
para que Cho acusara a su propio hijo, porque no había pruebas para incriminar
a Cho, sin embargo, Hee-Jun ya estaba condenado. La respuesta de Cho fue la
negación: “Mi hijo puede haber sido injusto conmigo, pero no puedo ser injusto
con mi hijo”.
Al final, dijo Chang, la mayor prueba de que existe algo
errado es que Cho no cumplirá su condena en la cárcel. Él pidió un espacio para
hablar con la iglesia el domingo pasado. En su sermón, Cho dijo que lo más
difícil en sus 50 años de ministerio fue cuando se enteró de la decisión del
tribunal.
“A través de este sufrimiento, aprendí una gran lección.
No debemos pasar tanto tiempo buscando posesiones… el status, la fama, la
autoridad, el dinero… todas estas cosas se pueden perder… Yo mantengo mi fe en
Dios que justifica a los pecadores a través de Jesucristo. Si Dios me lleva, yo
todavía sería capaz de entrar en el reino de Dios”, dijo Cho.