Maestra prohíbe a sus estudiantes escribir sobre Dios en la escuela.
19 Septiembre, 2013 | Noticias Cristianas Maranatha
John Devaney, es un residente de la pequeña Narragansett,
situada en Rhode Island, EE.UU. -el estado más pequeño-. Pero llamó la atención
de todos los medios del país este mes por abrir un caso inusual.
Devaney, de 64 años, presentó una demanda en contra de la
Diócesis Católica de Providence, afirmando que la iglesia ubicada en frente de
su casa lleva a cabo un “irritante ritual diario” que ha arruinado su vida.
En el proceso, el Papa Francisco y el nuncio apostólico
en los Estados Unidos, el arzobispo Carlo Maria Vigano, figuran entre los acusados.
Cuando él y su esposa compraron la casa hace 18 años, la
Iglesia Católica de Santo Saint Thomas More no funcionaba. Unos seis años
después, se reactivó con un sistema operativo electrónico, amplificando los
altavoces para dar los campanazos. Desde entonces, según Devaney, escucha
alrededor de 700 campanazos por semana.
La Iglesia Anglicana de Saint Peter, que está en la calle
de atrás es mencionada en el proceso, ya que también toca la campana, aunque
con menor frecuencia. Después de escuchar más de 36.000 “campanazos” cada año,
desde hace más de una década, Devaney, afirma que su vida está destruida.
Las campanas de la Iglesia, interrumpieron el sueño de
Devaney, invadieron sus pensamientos, habían impedido que tuviera sosiego los
fines de semana. Todo esto le generó una gran cantidad de estrés y perturbación
en las relaciones familiares, causándole un divorcio y obligándole a usar
tapones para los oídos, según él reclama en su demanda.
Ahora, él exige al tribunal que ordene a las iglesias
reducir la “polución sonora” –contaminación acústica-, disminuyendo el volumen
de las campanas. Devaney, también quiere una compensación económica por los
problemas causados en su vida. Afirma que hizo muchas denuncias, pero la ciudad
simplemente no les hizo caso.
La Diócesis de Providence, capital de Rhode Island, se
defendió, alegando que los campanazos se ajustan a las normas. “Muchos en la
comunidad dicen que les gusta escuchar la campana… La parroquia está triste
porque solo esta persona ha hecho continuamente ataques personales contra los
fieles, visitantes y personal de St. Thomas More. Como comunidad de fe, oramos
por la paz y por la compresión de todos nuestros vecinos que sepan que nuestro
amor y preocupación es por ellos”.
La dirección de Saint Peter, decidió no hacer
comentarios. El resultado del proceso deberá ser anunciado a finales de año.