Estudio revela porqué los jóvenes abandonan la fe después de graduarse de secundaria
9 Junio 2014 | Noticias Cristianas Maranatha
Un nuevo estudio podría
revelar por qué la mayoría de los adolescentes cristianos abandonan su fe
después de graduarse de secundaria. Hace algún tiempo, el encuestador cristiano
George Barna documentó que el 61 por ciento de adolescentes que asistían a la iglesia
en un momento se desconectaron espiritualmente. Ellos ya no van a la iglesia,
no leen la Biblia y tampoco oran.
Según un nuevo estudio
realizado hace cinco semanas, por la National Center for Family-Integrated
Churches (NCFIC), las malas amistades es el problema.
Sin embargo también se
encontró que cincuenta y cinco por ciento de los cristianos estadounidenses
tienen que ver con el ministerio juvenil moderno el cual es demasiado
superficial y centrado en el entretenimiento, por lo que resulta no tener la
capacidad para formar creyentes maduros.
Después de responder a tres
preguntas en YouthGroupSurvey.com, cada participante de la encuesta recibió de
Scott Brown director de NCFIC el libro electrónico: “Weed in the Church: How A
Culture of Age Segregation Is Destroying the Younger Generation, Fragmenting
the Family and Harming Church”. –Malezas en la Iglesia: Cómo una cultura de
segregación está destruyendo una generación joven, fragmentando la familia y
dañando a la Iglesia–”.
La encuesta todavía está activa
en línea y finaliza hasta el 8 de noviembre.
Adam McManus, un portavoz de
NCFIC, no está sorprendido por las profundas preocupaciones de la iglesia
acerca de los grupos de jóvenes.
“La iglesia de hoy ha creado
dependencia entre pares”, dice McManus. “El resultado inherente entre los
grupos de jóvenes es que los adolescentes en la iglesia se centran en sus
compañeros, no sus padres o en sus pastores. Es una sociología extraña que
lleva a la inmadurez, una mayor probabilidad de actividad sexual, la experimentación
con drogas y un rechazo a la autoridad de la Palabra de Dios”.
“Proverbios 13:20 dice: ‘El
que anda con sabios, sabio será, más quien es compañero de necios sufrirá
daño’. El resultado es que terminan tropezando los jóvenes porque no pueden ver
más allá de sus narices, y la adolescencia espiritual se prolonga hasta la edad
adulta. Están paralizando el cuerpo de Cristo. Es por eso que es hora de volver
al paradigma bíblico y deshacernos de esos grupos de jóvenes donde hay malas
amistades”.
McManus dice que es la
voluntad de Dios para la iglesia abrazar el modelo bíblico de las familias para
que permanezcan juntas en el servicio de la Palabra de Dios: Deuteronomio
16:9-14, Josué 8:34-35, Esdras 10:1, 2 Crónicas 20:13, Nehemías 12:43 y Joel
2:15-16.
“La iglesia necesita
comenzar a equipar a los padres cristianos para comunicar el Evangelio a sus
familias. Hoy en día, los padres cristianos están comenzando a darse cuenta de
que no han cumplido con sus deberes espirituales simplemente dejan a sus niños
en escuela dominical y permiten que esas malas amistades influyan en sus hijos.
Es obligación primordial de los padres discipular a sus propios hijos porque
así lo manda Dios”, resaltó McManus.