Pastores piden armas para defenderse de los musulmanes en Kenia.
5 Noviembre | Noticias Cristianas Maranatha
Los cristiano
kenianos están enfrentando una nueva ola de violencia, por tal amenaza algunos
han comenzado a pensar de forma diferente. Desde que ocurrió el ataque al
centro comercial en la capital, Nairobi, los pastores kenianos han vivido un
clima de tensión.
Sólo el mes
pasado, dos pastores de la región de Mombasa fueron asesinados en sus iglesias.
El día 20, el
pastor Charles Mathole de la Iglesia Evangélica de los Redimidos, fue
encontrado muerto de rodillas con la Biblia en la mano. Al día siguiente fue
encontrado muerto el pastor Ebrahim Kidata, de la Iglesia Pentecostal de África
Oriental.
Preocupado
por los ataques contra sus templos y congregaciones, algunos pastores están
pidiendo rifles para protegerse de los extremistas islámicos. Los líderes
cristianos dicen que estos ataques están promoviendo el odio ejecutado por
organizaciones terroristas como al-Shabab, que ha atraído a más y más jóvenes
musulmanes en Kenia.
“La mayoría
de nuestras iglesias no tienen protección. No hay paredes o puertas. El
gobierno debe enviar AK-47 para cada iglesia. Así podemos evitar que nuestras
iglesias sean quemadas, nuestras casas saqueadas y los cristianos asesinados”,
propuso el pastor Lambert Mbela, durante un funeral en Mathole.
Tres semanas
antes de la última matanza, jóvenes musulmanes incendiaron una iglesia del Ejército
de Salvación en el área de Mombasa.
Algunos
líderes influyentes dicen que la solicitud de rifles refleja una creciente
frustración con la inseguridad, pero la mayoría sostiene que la medida va en
contra de las enseñanzas bíblicas tradicionales.
Sin embargo,
esta iniciativa de combatir violencia con violencia podría poner a las iglesias
en un riesgo aún mayor.
“No creo que
armando a los cristianos kenianos les garantizaremos seguridad”, dijo el pastor
Peter Karanja, secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Kenia.
“Sin embargo, el gobierno debería ver esto como una advertencia. Los kenianos
se están cansando de esta inseguridad constante”.
Karanja,
instó al gobierno para que disponga personal suficiente y recursos suficientes
para mejorar la seguridad de las iglesias, oficinas y residencias en la región.
“No estoy de acuerdo que todos pastores deban tener un rifle para sentirse
seguros”, dijo.
No sólo son
los evangélicos que tienen miedo. Wilybard Lagho, arzobispo de la archidiócesis
católica de Mombasa pidió un fortalecimiento del diálogo inter-religioso. Él
dice que la petición de armas para el gobierno es una “solución superficial a
un problema complejo”.